Por otro lado, “Media naranja” está lejos de ser la pieza romántica de entrega que insinúa su título, porque es un reclamo abierto sobre las expectativas masculinas ante las relaciones de pareja y sobre los supuestos roles que deben jugar las mujeres en las mismas.
“Pero es algo que no solo pasa con el feminismo, sino con muchas otras causas, como las muertes de los líderes sociales, porque en Colombia, desafortunadamente, la gente ve el noticiero donde le están contando que hubo una masacre de 100 personas y sigue comiendo como si nada, porque se ha vuelto algo normal”, aseguró Leono. “Hay que hablar de eso y decir: ‘Basta ya. No queremos más muertos, no queremos más inseguridades, estamos cansadas y cansados de tener miedo’”.
Por ese lado, resultaba válido preguntarles lo que sienten al regresar a Estados Unidos en momentos en los que gobierna un presidente que se opone visiblemente a muchas de las causas que ellas respaldan.
“No hemos sentido nada raro por aquí, pero sí, hay un poco de molestia de venir a un país donde la agenda política hacia los migrantes es tan fuerte”, nos dijo Sanmiguel, quien, al igual que sus compañeras, se encontraba en Milwaukee durante esta entrevista, iniciando la minigira actual. “Una representa básicamente todas esas cosas que están de alguna manera rechazando. Nosotras venimos con todos los papeles en orden, claro, pero se trata de un asunto de empatía”.
“Sin embargo, nuestro trabajo es hacer música, y tenemos que ver el lado positivo de las cosas”, añadió. “En los conciertos, tratamos siempre de insistir en la importancia de la diversidad, del respeto al otro. Sabemos que la comunidad migrante en Estados Unidos es muy grande, y que también forma parte de la base económica y social. Es algo que no se puede desconocer”.
¿Y cómo se llevan estas chicas con las propuestas de Gustavo Petro, el actual mandatario colombiano, que parece defender abiertamente las causas progresistas? “Ha tratado de hacer muchas cosas [positivas], pero el país viene con muchas malas mañas, con posturas viejas de la derecha radical, que es la que sigue manejando todo”, afirmó Leono. “Él no está dentro de esas agendas, pero eso ha hecho que el trabajo que propone no haya sido fácil y que los medios se hayan empeñado en probar que no hace nada y que está dañando al país”.
“Cambiar la mentalidad de muchas décadas que han sido muy derechistas en dos años es realmente muy difícil”, agregó. “Se está haciendo un esfuerzo, pero no sé cuántos años tendrían que pasar para que se pueda hacer realmente algo”.